Cínico, inteligente, con humor, polémico, ágil, divertido, así es como los presentadores de “Aquí hay tomate”, Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcaide, nos definen su programa. Pero, ¿es así como lo definiríamos nosotros?
Es cierto que la forma que tiene “el tomate” de transmitirnos las noticias del corazón llega a ser en algunos casos ofensiva e hiriente para la persona de la que se está hablando, no por la noticia que nos muestran, sino por la manera que tienen de presentarla, con ese tonillo irónico y a veces despectivo, pero que “engancha” a la gente, pues es líder de audiencia entre los programas de sobremesa.
Creo que las personas por naturaleza, en mayor o menor medida, somos cotillas, si ya nos interesamos por cosas tan simples como que la vecina se ha comprado un coche o que a “fulanito” le ha dejado la novia… ¿cómo no nos va a interesar que Terelu tenga michelines o que La Pantoja no vaya a visitar a la cárcel a su “queridísimo Cachuli”? Seguramente, si nos paramos a pensar fríamente, todo esto nos de igual pues lo que le pueda pasar a un famoso no nos va a influir en nuestro día a día, pero, aún así, ponemos “el tomate” cada tarde para saber un día más, un poquito más, de las vivencias, amores, desamores, fiestas… que a los famosos y, no tan famosos, les ocurren.
Pero claro, a nadie le gusta que hablen de uno mismo, y menos si lo hacen de esa manera, manera que como dicen los famosos, y sobre todo lo dicen de “Aquí hay tomate”, daña su imagen pública y en algunos casos daña también su vida privada.
Aunque, en mi opinión, ser un personaje público es lo que tiene, y sí, a veces cierta información que pueda llegar a las redacciones se debería de quedar ahí y no hacerla pública porque, en algunos casos, es demasiado privada, pero es que si eres famoso una bronca en plena calle con tu pareja, salir borracho de una discoteca o meterte una raya de cocaína en medio de una fiesta es lo que vende y es lo que los programas o revistas del corazón van a sacar a la luz. Y lo pueden hacer de una forma o de otra, más seria o más divertida, y es esta última la escogida por “el tomate”, que con mucho humor y un toque de cinismo (a veces muy acentuado) nos presentan cada tarde las noticias del día. Y, como dijo Carmen Alcaide cuando fue entrevistada en el programa de La Noria, todas las noticias que dan y la forma de trasmitirlas están dentro de la legalidad, no pretenden hacer daño a la gente, por eso aconseja que deberían tomárselo con mucho, MUCHO humor, pues lo que pretende el programa y sus presentadores es informarnos de forma divertida y si hay algo de polémica mejor que mejor ya que así, la audiencia sube.
En resumen, es cierto que las formas del tomate no pueden ser las más adecuadas a la hora de contarnos las noticias, al menos no para la persona de la que se está hablando, pero sí son las formas más divertidas que es lo que realmente buscamos, ya que, si os paráis a penas… ¿preferís las noticias del corazón dadas como en un informativo, o, preferís noticias con esa mezcla del humor y cinismo que nos ofrece “Aquí hay tomate”?
En mi opinión, me quedo con la segunda.
Es cierto que la forma que tiene “el tomate” de transmitirnos las noticias del corazón llega a ser en algunos casos ofensiva e hiriente para la persona de la que se está hablando, no por la noticia que nos muestran, sino por la manera que tienen de presentarla, con ese tonillo irónico y a veces despectivo, pero que “engancha” a la gente, pues es líder de audiencia entre los programas de sobremesa.
Creo que las personas por naturaleza, en mayor o menor medida, somos cotillas, si ya nos interesamos por cosas tan simples como que la vecina se ha comprado un coche o que a “fulanito” le ha dejado la novia… ¿cómo no nos va a interesar que Terelu tenga michelines o que La Pantoja no vaya a visitar a la cárcel a su “queridísimo Cachuli”? Seguramente, si nos paramos a pensar fríamente, todo esto nos de igual pues lo que le pueda pasar a un famoso no nos va a influir en nuestro día a día, pero, aún así, ponemos “el tomate” cada tarde para saber un día más, un poquito más, de las vivencias, amores, desamores, fiestas… que a los famosos y, no tan famosos, les ocurren.
Pero claro, a nadie le gusta que hablen de uno mismo, y menos si lo hacen de esa manera, manera que como dicen los famosos, y sobre todo lo dicen de “Aquí hay tomate”, daña su imagen pública y en algunos casos daña también su vida privada.
Aunque, en mi opinión, ser un personaje público es lo que tiene, y sí, a veces cierta información que pueda llegar a las redacciones se debería de quedar ahí y no hacerla pública porque, en algunos casos, es demasiado privada, pero es que si eres famoso una bronca en plena calle con tu pareja, salir borracho de una discoteca o meterte una raya de cocaína en medio de una fiesta es lo que vende y es lo que los programas o revistas del corazón van a sacar a la luz. Y lo pueden hacer de una forma o de otra, más seria o más divertida, y es esta última la escogida por “el tomate”, que con mucho humor y un toque de cinismo (a veces muy acentuado) nos presentan cada tarde las noticias del día. Y, como dijo Carmen Alcaide cuando fue entrevistada en el programa de La Noria, todas las noticias que dan y la forma de trasmitirlas están dentro de la legalidad, no pretenden hacer daño a la gente, por eso aconseja que deberían tomárselo con mucho, MUCHO humor, pues lo que pretende el programa y sus presentadores es informarnos de forma divertida y si hay algo de polémica mejor que mejor ya que así, la audiencia sube.
En resumen, es cierto que las formas del tomate no pueden ser las más adecuadas a la hora de contarnos las noticias, al menos no para la persona de la que se está hablando, pero sí son las formas más divertidas que es lo que realmente buscamos, ya que, si os paráis a penas… ¿preferís las noticias del corazón dadas como en un informativo, o, preferís noticias con esa mezcla del humor y cinismo que nos ofrece “Aquí hay tomate”?
En mi opinión, me quedo con la segunda.
1 comentario:
Hi!! Bueno, tema polemico el de los programas del corazon. Yo ODIO estos espacios, pero lo que mas odio es que si la persona con la que estoy quiere verlo, acabo tragandomelo y.. comentandolo! ¿Y acaso me importan a mi la vida y milagros de las personas que salen? ¿Y especialmente (y estoy en desacuerdo con el autor de la entrada) si las noticias las dan los dos presentadores de Aqui hay tomate? Me parece que tratan a los personajes de manera incorrecta, inmoral, sin ninguna educacion, y se dedican a juzgarles sin pensar en las consecuencias que tienen para ellos sus opiniones. Opiniones que hacen daño y que de hecho les ha costado alguna que otra querella. Y no veo excusa el que sean famosos
Esta claro que todos tenemos cierto interes por la vida ajena, pero me resulta excesivo mostrar todos los detalles de la intimidad de una persona, reirse de ella... Estos programas son vergonzosos y no aportan nada. Y no hablemos del formato general, super cuutre! Esa musiquilla de suspense que da paso a reportajes sobre autenticas chorradas, que parece que sean de vital importancia para el resto del mundo. Venga hombre!!
En resumen, que entiendo que si estos programas tienen una alta cuota de pantalla, las cadenas los mantengan; pero yo echo muchisimo de menos una buena serie o pelicula despues de comer.. En fin, siempre nos quedara la siesta :) (o el resto del año, en mi caso, ir a clase jeje)
Un besito a todos! Y si, hoy estoy critica =)
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