domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Reality o Surreality shows?

Como si de un anuncio de navidad se tratase (aprovechando que estamos en estas fechas), Gran Hermano estrena cada año una nueva edición, con ésta son ya 9 las ediciones que este programa lleva realizando en nuestro país, y, al margen de si resultan un éxito para los espectadores o rompen límites de audiencia, cada edición es, a mi juicio, más aberrante que la anterior, digo esto porque recuerdo aún esa primera edición en la que los concursantes eran gente normal, que, aunque habían tenido que pasar un casting, lo cual ya condiciona de por sí la definición de reality show, la gente seleccionada resultaba convincente ante la pantalla y los espectadores, pasaban perfectamente como “reflejo de nuestra sociedad”. Sin embargo en las últimas ediciones, la casa de GH parecía más bien, un circo de variedades, que una serie de personas escogidas al azar y metidas en un mismo recinto. Se supone que el objeto de un reality show, en definición, es la observación del comportamiento de un grupo de personas que han de convivir entre ellas en un mismo espacio durante un periodo de tiempo determinado. No obstante, es un hecho claro que esta productora viola totalmente este principio antes incluso de empezar la edición, puesto que ya en el casting eligen, como suele decirse, al mejor de cada casa; pero sus maquiavélicos planes no se detienen aquí, no contentos con esto, buscan la contraposición de personalidades, de gustos, o de ideales y principios, buscan el enfrentamiento de unos con otros por definición, sin necesidad de conocerse, del mismo modo que también buscan la atracción, pero no hablamos de una atracción natural, por casualidad o fruto de la convivencia, los directivos no tienen tiempo para eso, su programa tiene que ganar audiencia desde el primer día, así que diseccionan a la sociedad y buscan a especimenes representativos de la mayor superficialidad; y ya tenemos al guapo y la maciza que se enrollan el segundo día.

Podemos hacer referencia a las palabras del especialista español en comunicación audiovisual Román Gubern: “el reality show simula que es realidad cuando es semirrealidad.” Gubern dice que cuando se somete a los participantes a un casting se selecciona la muestra que se toma según si tienen más madera dramática o si son más atractivos. Agrega que habría, de algún modo, una deshonestidad en torno del género que presenta como documento algo que es semidocumento.

Pero lo verdaderamente surrealista surge, como no, en la casa, en cada edición se realizan ciertos cambios en la casa, según el programa para que los concursantes estén más a gusto, a mi juicio, buscan que la casa de el mayor juego posible al morbo y el exhibicionismo, cosas que tal vez no pueden conseguir en el casting, así pues, se ha ido introduciendo un jacuzzi, piscina, habitaciones mixtas, cambios de camas por semanas, supresión de la comida (para alterar el estado de ánimo), juegos subiditos de tono, fiestas con alcohol (que siempre ayuda), …

Tras este análisis me gustaría centrarme ahora en el verdadero objetivo de esta reflexión. Teniendo en cuenta todo esto, ¿hasta qué punto podemos considerar Gran Hermano (y programas por el estilo) verdaderos reality shows? Verdaderamente representan a una parte de nuestra sociedad, o es más bien un show surrealista en el que el único fin que prima es el del espectáculo, el morbo, el vicio, el sexo, la violencia gratuita y las malas artes, todo para conseguir audiencia. Y lo más triste de todo esto señoras y señores, es que, si llevan tantas ediciones es porque su “caja de irrealidades” funciona, y la gente lo ve. Ahora cabría preguntarse si los telespectadores que siguen estos programas son conscientes del “surreality show” que están viendo, o por desgracia son tan sumamente vulnerables a la televisión que, no sólo creen en lo que ven, sino que hacen acopio de ello en sus vidas y su entorno; lo cual nos lleva irremediablemente a otra pregunta ¿Son estos surreality shows culpables del rápido y terrible cambio que esta sufriendo nuestra sociedad?

Son muchas las preguntas que hemos dejado abiertas en estas últimas líneas, y desde aquí os animo a todo aquel que lea este artículo, a comentarlas.

Recordad que este blog se fundamenta en vuestra opinión.

4 comentarios:

gutxo dijo...

Lamentable el GH. En primer lugar quiero decir que según mi experiencia con la gente, hay quien al igual que mi hermano, suelen ver el GH para reírse pero no les gusta, lo cual para mí es una idiotez pero cada uno...Pero sí es cierto que la inmensa mayoría que lo ve, está tristemente enganchada a este patético y bien definido Surreality Show, porque no puede tener otro calificativo que no sea surrealista un show en el que no hacen más que pelearse tontamente, llorar y pasearse en bolas o calentar al personal. Lamentable el programa, y más lamentable, por supuesto, nuestra sociedad. Me da mucho asco ver como este programa crea tantísima audiencia, ver como están enganchados a esto. No creo que el Gran Hermano refleje nada de esta sociedad. No es ningún reality show. Lo único que pretenden es ganar dinero a consta de un público demasiado ignorante. Un show extremadamente surrealista para una sociedad en la que prima el espectáculo producido por las discusiones, los royos amorosos sin sentido, y en definitiva cosas propias de un culebrón como este...Patético el GH y más patética toda la gente que lo ve y disfruta enganchada. Así vamos...

andrea dijo...

creo que vemos gran hermano no porq la gran mayoria de la sociedad lo pida, sino pq es lo único que nos ofrecen.
está claro q lo q buskan no son personas q sepan convivir correctamente ya que son marionetas del mismo programa para crear conflictos y buskar el morbo, pq lo que nos gusta es evadirnos de nuestros pro
blemas y observar el de los otros.
besooooos!

realityshow dijo...

antes de nada muy buena entrada, sobre todo realista

lo que esta claro es que los concursantes no son para nada un sector representativo de la sociedad, porque sino...maaadre

lo peor de todo es la manipulacion por parte del propio programa a la hora de emitir imagenes o generar peleas..."es que una tarde normal y corriente no vende"

en fin lo k esta claro es k estos programas seguiran en las parrillas por muucho tiempo y siguen presentes sera porque todavia habrá gente que se nutra de ellos sin saber realmente la bazofia que estan viendo

bss

un_dia_kualkiera dijo...

Bien Romina hacemos los deberes...

En primer lugar si el programa funciona es pq la gente lo ve, no me valen excusas de k es lo unico k hay pq no es cierto y en los ultimos tiempos cada vez menos, la oferta televisiva esta creciendo y seguira creciendo durante unos cuantos años mas.

En segundo lugar si la gente ve este tipo de programas es pq en España gusta el cotilleo señores, gusta saber k ha pasado la noche anterior a esa chica con la k me cruzo todos los dias en klase, o que esta cocinando la vecina k huele tan bien. Gusta compararse, es una autosugestión. Recibimos información de la gente k nos rodea, de sus vidas y en cierta manera nos condiciona.

En tercer lugar,¿¿ manipulación??, entiendo k exista gente k lo vea así pero sinceramente yo no lo llamaría manipulación sino una intención de controlar lq dentro del programa vaya ocurriendo pq señores no se olviden de que esto es un negocio como el que tiene un kiosko en una esquina. También estan vendiendo un producto y kieren k su producto tenga la mejor calidad posible con lo cual debes vigilarlo. Asik si no les gusta el producto no lo compren. Y reitero k manipulación no existe como tal y se muy bien lq me digo creanme.

Y no es k me guste el producto, yo soy de los k no compran. Pero la realidad es distinta a los tópicos reiterados desde el primer gh. Marujeo.


Saludos Romina desde los madriles, Un_dia_kualkiera